Splinter Cell: Blacklist-Review

La mejor aventura de Sam Fisher en la generación actual de consolas

La última vez que vimos a Sam Fisher, fue hace 3 años, cuando investigaba la supuesta muerte de su hija Sarah. Con ese asunto resuelto, el agente está de vuelta para evitar que un grupo terrorista conocido como los Ingenieros atente contra Estados Unidos. Esto lo hacen mediante la Lista Negra, una serie de ataques organizados y distribuidos por todo el país que tienen como único fin obligar al gobierno a retirar sus tropas de los países en donde actualmente realizan operaciones.

Posiblemente la historia sea el cliché más usado en los juegos que involucran guerra, países de Medio oriente, agentes secretos, operaciones especiales y terroristas; ese no es el fuerte de Splinter Cell: Blacklist, pero dada la naturaleza de la franquicia, la temática se acopla adecuadamente y puedes dejarla de lado cuando descubres el rico contenido que ofrece esta iteración de la serie Tom Clancy.

En esta saga, el sigilo ha sido la especialidad de Ubisoft; se podría decir que son pioneros en usar dicha mecánica de juego y Blacklist no fue la excepción. En ese sentido, hay mucho de lo visto en Conviction; sí el título criticado por incrementar las dosis de acción y restar las de espionaje. En la nueva aventura de Sam se reforzó esa característica esencial de la franquicia y créanme cuando les digo que está mejor que nunca.

Desde la forma en que Sam se desplaza (y desliza) de una cobertura a otra, su afán de apagar (o reventar) fuentes de luz para envolverse en la sombras hasta su habilidad para colgarse por paredes, tuberías o bordes de ventanas, todo está de regreso junto con nuevos juguetes que servirán para distraer enemigos y así evitar confrontaciones complicadas. Y es que cuando te descubren, la acción en pantalla es devastadora: la inteligencia artificial se vuelve letal (aún en los niveles de menor dificultad), las oportunidades de sobrevivencia se reducen drásticamente y el puntaje al final de cada misión se ve afectado de manera considerable.

Eso, aunque afecta la cantidad de dinero que recibes para comprar y mejorar equipo, no daña la experiencia. Hay quienes son poco pacientes y prefieren disparar como si no hubiera mañana que eliminar adversarios sin ser detectado. Parece que Ubisoft pensó mucho en eso, pues diseñaron una campaña que cubre ambas situaciones: sin que se dispare una sola bala o derrochando explosiones, destrucción y muerte. El juego te evaluará de acuerdo con tu desempeño de 3 formas: Ghost, Panther y Assault. La primera, como sugiere el nombre, se da por pasar los escenarios de principio a fin como un fantasma; sin disparos, con derribes no letales y sin que alguien se percate de tu presencia. La segunda es básicamente igual, sólo que, al derribar enemigos, los matas. En la tercera se opta por la acción desenfrenada.

news_photo_32374_1377036549

 

La puntuación que obtengas al final de cada misión dependera de si matas o noqueas enemigos

Cabe destacar que matar o noquear a los enemigos es una mecánica de juego en la que se puso mucho énfasis. Como función, sólo se verá reflejada en la experiencia obtenida al final de cada misión, pero habrá secuencias en la historia en las que tendremos la opción de matar o perdonar la vida de los enemigos, lo que más que afectar la trama constituye decisiones en las que se pondrá a prueba nuestra moral. Esto porque nos da la oportunidad de ser tan fríos y letales como es Sam en realidad, o bien, para mostrar que el agente es una persona que algunas veces se tienta el corazón.

Los diseños de los niveles de campaña tienen el objetivo de resolver problemas de maneras diversas. Siempre habrá más de un camino para eludir o llegar por la espalda de los enemigos; ya sea que decidas usar la entrada principal, sabiendo que detrás de ella probablemente habrá fuerzas hostiles esperando, o bien, buscar un callejón, ducto o agujero que te facilite enfrentar (o esquivar) la situación. En ese sentido, tus opciones no son ilimitadas pero sí numerosas y muy variadas. Representa mucha jugabilidad y siempre que repitas los niveles las situaciones serán distintas, sobre todo porque los enemigos no siguen un patrón predeterminado y actúan aleatoriamente.

news_photo_32374_1377036400

 

Mecánicas como marcar y disparar, que provienen de Conviction, están de regreso en Blacklist

Y es que, aunque tienes una cantidad excepcional de herramientas —granadas para adormecer, cámaras adheribles, drones aéreos de reconocimiento, una pistola paralizadora, entre muchos (pero muchos) aditamentos—, las fuerzas enemigas hacen lo suyo para contrarrestarlas. No sólo son sensibles al mínimo ruido que hagas, también parecen crear formaciones para acorralarte (si te detectan). Lo que agrega emoción a las cosas es que algunos emplean drones terrestres para evitar que te infiltres, así como de perros que, sin importar lo bien que te escondas, olfatearán tu rastro y comenzarán a ladrar para alertar a los soldados. Y eso si tienes suerte, pues si el animal tiene contacto directo contigo, correrá para darte una buena mordida, y mientras intentes quitártelo de encima, habrá tiempo para que hostiles humanos te detecten y disparen.

Te preguntarás en cuántos niveles vivirás eso. En la campaña hay 13 largos, variados y entretenidos escenarios, con todo tipo de temáticas y con un apartado visual impresionante y realista. Toma aproximadamente unas 8 horas completarlos, aunque si te vas con calma, buscas los coleccionables en forma de laptops e información clasificada, cumples objetivos secundarios y desafíos como capturar (y atar) enemigos y emplear armas específicas, para recibir efectivo extra, sin mencionar la dificultad que selecciones, tu experiencia se prolongará más tiempo.

Existen más niveles que no forman parte de la trama y que te son encomendados por los compañeros de trabajo de Sam. La mayoría vienen en forma de misiones extras que involucran hackear o conseguir información. Es aquí donde empieza a darse la experiencia multijugador, pues prácticamente todos esos entornos se pueden jugar en compañía de un amigo, tanto a nivel local como online. La experiencia es en esencia la misma que la que ofrece la campaña, pero el hecho de tener a un compañero de carne y hueso para planear y realizar estrategias sincronizadas duplica la diversión.

Después de cumplir con todas esas misiones, es hora de aplicar lo aprendido en el multijugador competitivo, conocido como Spies vs. Mercs. Se trata de una modalidad que regresa de entregas anteriores de la saga, en la que un grupo de jugadores usa espías para enfrentar al otro equipo compuesto por mercenarios. En mecánicas de juego, los espías se controlan exactamente como a Sam en la campaña; mientras que los Mercenarios se usan en una perspectiva en primera persona, con un armamento mucho más pesado e imponente, a expensas de ser relativamente lentos y con menos libertades para desplazarse por los mapas.

Spies vs. Mercs viene en forma de 5 distintas variantes, en las que el objetivo principal de las primeras 3 es cuidar y proteger varios objetivos por turnos. Mientras que SvM Classic y SvM Blacklist, cuyas principales diferencias es que la primera es de 2 contra 2 y la segunda de 4 contra 4, los espías buscan hackear 3 distintas terminales y los mercenarios tratan de evitar que eso suceda; en Extraction, que es una especie de captura de banderas, son los mercenarios los que intentan arrebatarle a los espías la información que cargan consigo y que pretenden transportar a puntos específicos de los mapas.

Por su parte, Uplink Control es más una modalidad de conquista de territorios de 3 contra 3, en la que ambos equipos pueden estar combinados por espías y mercenarios y el objetivo es controlar zonas para descargar información rápidamente. Finalmente, y para quienes desean una experiencia competitiva más clásica, también está Team Deathmatch, que, como viene implícito en su nombre, consiste en que ambos equipos, también mezclados y de 4 contra 4, simplemente maten el mayor número de veces al grupo contrario, antes de que el tiempo finalice.

news_photo_32374_1377036027

Las misiones cooperativas ofrecen 16 niveles y Spies vs. Mercs 6 distintos mapas

Aun cuando las diferencias son mínimas en algunas variaciones de Spies vs. Mercs, cada una ofrece una experiencia distinta y entretenida. Lo mejor de todo es que el lag es casi imperceptible y el balance entre espías y mercenarios está bien equilibrado, incluso cuando a veces llega a parecer lo contrario. En realidad, lo único que puede hacer la diferencia en ese sentido es el dinero y experiencia que adquieras, pues entre más tengas, tus opciones de personalización de equipo, armas y aditamento serán más amplios.

Cabe destacar que todo lo que ofrece el juego se selecciona desde un avión conocido como el Paladín, que no es más que el cuartel general de Fourth Echelon, la agencia para la que trabaja Sam. De hecho, se podría considerar a dicha aeronave como el menú principal del título, ya que desde ahí seleccionas las misiones de la campaña y navegas por el multijugador, sin mencionar que también es donde los compañeros de Sam te asignan misiones secundarias cooperativas y quienes te ayudan a mejorar tu equipo y al avión propio, cuyo objetivo de ser actualizado es precisamente para tener nuevas armas, aditamentos y opciones en cada escenario, por mencionar algunos ejemplos, para hacer muchos más amena (y variada) tanto la experiencia de la campaña individual como la cooperativa.

news_photo_32374_1377033339

 

El Paladín funge como un menú principal interactivo

Algo que debemos mencionar, y que va dirigido a quienes les interese jugar el título en Xbox 360, es que su contenido está dividido en 2 discos. La campaña se encuentra en ambos y el multijugador está alojado en el primer disco. El segundo, además, incluye un paquete de gráficos de alta definición que mejorará el aspecto visual del juego considerablemente; el problema es que se requiere de un disco duro (u otra unidad de almacenamiento) con mínimo 3GB de espacio libre. Un costo alto para quienes deseen disfrutar la entrega en su máximo esplendor, pues la descarga no es obligatoria.

Splinter Cell: Blacklist es la mejor entrega que tiene la franquicia en la actual generación de consolas. El sigilo está mejor que nunca, los entornos en donde se desenvuelve la historia y el resto de las misiones secundarias son deslumbrantes y Mercs vs. Spies es una experiencia adictiva y entretenida en donde gastarás la mayor parte de tu tiempo. En general, se trata de un contenido completo y balanceado en campaña, cooperativo y multijugador, que ningún fan de Sam Fisher y la serie en general debería dejar pasar.

LO BUENO:

Campaña con buena duración y alta dosis de rejugabilidad. Niveles carentes de linealidad, ricos en diseño y con múltiples opciones para resolver situaciones. El sigilo vuelve a ser la mecánica más importante del juego. Uso de la moral en la toma de decisiones. Vasto repertorio de armas y gadgets. Mercs Vs. Ops está de regreso. Posibilidad de jugar varias misiones de manera cooperativa. Ausencia de lag en el multijugador. Los entornos tienen un aspecto visual increíble. Sam mantiene ese caracter serio, frío y calculador.

LO MALO:

Tiempos de carga prolongados. Problemas al ejecutar ciertas acciones. El segundo disco contiene un pack de gráficos en HD que pesa más de 3GB.

NOTA FINAL:9

Articulo tomado de http://www.levelup.com/

Deja un comentario